A veces somos frágiles...
A veces somos frágiles para aguantar los golpes de la vida. En esos momentos yo recurro a la oración, porque sé que Dios me escucha y eso me da energía.
A veces somos frágiles para aguantar los golpes de la vida. En esos momentos yo recurro a la oración, porque sé que Dios me escucha y eso me da energía.