Hija, cuando naciste no tenía ni idea de que cada día que pasara iba a sentir más orgullo de tenerte.
Te deseo un domingo cargado de buenas vibras, momentos familiares y alegrías infinitas.
¡Que el día de hoy te haga brillar más que el sol! ¡Feliz martes!
La honestidad de un niño es inmensa, ¡hagamos porque nunca desaparezca!
Tanto en el amor como en la amistad lo más importante es el respeto y la sinceridad.
Respétate a ti mismo y te será más fácil respetar a los otros y que ellos te respeten a ti.
Todos los momentos que he pasado contigo, los tristes y los alegres, han llenado mi corazón y me han hecho aprender y crecer. Gracias por todo, mi amor, la vida junto a ti es siempre mucho mejor.
Gracias Señor, porque me das tanta alegría.
Amiga, sé que hoy comienzas una nueva etapa, y quería desearte mucha suerte… ¡y un muy buen día!
La suerte que tengo de teneros es infinita. ¡Buenos días, familia!
Te perdí y todavía me pregunto porqué fue.
Desde que llegaste a mi vida, en mi cabeza solo hay una palabra, ¡amor!
No me interesan las amistades que solo me quieren por su interés.
Tener hermanos me enseñó el significado real de la palabra compartir.
Que el Niño Jesús bendiga tu casa y te de amor infinito, paz y mucha alegría.