En tiempos difíciles es de valorar quienes son los que realmente te dan su amor y amistad.
Cuando la amistad es verdadera, es fuerte como la roca e infinita como el mar.
Una amistad que se sostiene con respeto y amor es el mejor regalo que la vida te puede dar.
Los amigos verdaderos también son los que te empujan para que sigas adelante.
El amor y la amistad son regalos preciados que una vez dados deben ser guardados como un tesoro.
Quédate con los amigos de primaria, ellos te conocieron antes de que incluso tú supieras quién eras.
Solo un amigo verdadero es capaz de hacer que veas luz donde tu solo ves oscuridad.
La amistad no solo se cuida, sino que agradece eternamente.
El amor y la amistad tienen mucho en común, y aprender de ello nos hará más felices.
Ser amigo es un don y lamentablemente no todas las personas lo tienen.
Busca amigos que se rían, pues ellos te harán reír hasta en el peor de los días.
Levantemos las copas por esos amigos que nos invitan a hacer locuras, y luego no se recuerdan de nada.
La amistad es ese hilo que nunca se rompe si se cuida con dosis de amor, confianza, respeto y diversión.
Viajar con un amigo siempre será la mejor solución a cualquier problema.
Cada consejo de un amigo es como un gesto de amor, porque sabe que, aunque no le hagas caso, te querrá igual.
Guardo nuestra amistad en mi corazón, que es donde están las cosas más importantes.
Las amistades no se eligen, están destinadas a ser desde el momento en que nacemos.
Cuida como un diamante la amistad verdadera, pues con los años se hace más valiosa.
Tanto en el amorcomo en la amistadlo más importantees el respeto y la sinceridad.
Dios puso en ti los ingredientes perfectos: mucha amistad y más amor.