Hermana, espero tenerte hasta que tengamos muchísimas arrugas e historias para contar.
Cuando se trata de pasarla bien, voy siempre al 100 por 100.
La paz que tengo con tu compañía es algo que nunca podré agradecerte.
Yo pensando que éramos amigos, mientras tú me traicionabas a mis espaldas.
Crecí alrededor de mujeres fuertes y mi carácter es como es gracias a ellas.
Cuando el miedo me atrapa, pienso en la gente que me quiere, eso me hace sentir mejor.
Ojalá nunca pierdas la esperanza de ver tus sueños más preciados convertidos en realidad.
Siempre me encantó leer historias de amor, pero nunca imaginé tener una tan bonita. ¡Te amo, amor mío! Espero que nuestra historia nunca acabe y que siempre seamos felices y unidos.
La vida me parece la más maravillosa de todas las aventuras.
Me hiciste tanto mal que acabé por perderte el respeto.
No podemos negar que, en ocasiones, la esperanza es lo único que nos mantiene en el día a día.
Espero que en estas pascuas recibas a Dios en tu corazón.
Eres tan grande que cualquier regalo te queda pequeño. ¡Feliz día al mejor papá!
Están las amigas, pero también las mejores amigas… ¡y tú eres una de las segundas!
Lo que tú me gustas no se puede explicar, pero te digo que nunca había sentido nada igual.