Hay días en los que la vidapesa tanto que apenas podemoslevantarnos y seguir caminando.
La depresión vienesigilosamente, ymuchas personas nose dan cuenta que llegó.
No importa lo queme digan, pues enocasiones siento quevoy a la deriva.
A veces me siento mejor,pero los pensamientosnegativos vuelven a aparecer.
Muchas veces mepregunto que haré cuandono me queden fuerzaspara seguir adelante.
Me cansé de darlo todopor los demás, y ahoralo digo bien claro,¡ya no puedo más!
Me pregunto cada díaque puedo hacer parallenar el vacío que siento,espero encontrar la respuesta.
Si ya has vivido una grandecepción entenderásperfectamente porque digoque todo se ha derrumbadoa mi alrededor.
Hay veces en las que sientoque todo es demasiado difícily no sé como avanzar.
Pensar en los golpes que me dio la vida hace que me invada la tristeza y el desaliento más profundos.
La depresión puede llevartea estados de introspeccióna los que nunca anteshabías llegado.
No sé si todo lo que me pasa es triste o es que soy yo quien llevo la tristeza allá por donde voy.
Ojalá algún día encuentreeso que ansío tanto, yque se llama felicidad.
Me llena de tristeza vertantas promesas rotas,y tantos sueños sin cumplir.
Poco a poco me fui dandocuenta que estaba más solo,y mi corazón más vacío.
Me di cuenta que me faltabaalgo, y ese algo era la felicidad.
Confía en mi, pues yotambién estuve ahí,y de la depresión se sale.
La vida me ha hecho ver que cada día soy más pesimista.
Me duele pensar queno aproveché lo suficienteel tiempo que tuve junto a ti.
Por suerte o por desgracia,ya he aprendido que eneste mundo hay personas malas.