Decir adiós es complicado, pero en algunas ocasiones, es la mejor solución para poder volver a comenzar.
Tuve que decir adiósa quien más amaba,pero fue lo mejorpara los dos.
Con cada adiós se parte un pedazo de mi corazón.
Con esta despedida escribimos el capítulo final de este libro que nunca debió existir.
No todas las despedidas son para siempre, pensemos que la nuestra es una de esas.
Me gustaría pensar que este adiós que hoy te doy no es un adiós para siempre.
Decir adiós a la persona a la que un día amaste duele.
Quizá esta despedida nos permita tener un nuevo comienzo y hacer las cosas bien.
A veces las despedidasvienen en el momentomás oportuno.
De despedidas esta llenala vida, a veces para bien,y otras para mal.
Me gusta cuando me despido de ti sabiendo que te veré mañana.
Gracias a las despedidas soy mucho más fuerte.
Confía en mi, pues esteadiós no significaráuna despedida definitiva.
No quiero que esto sea un adiós, quiero que sea un pronto nos veremos.
Solo la vida sabe cual es el mejor rumbo para mi, ¡Adiós!
Uno de los peores momentos de la vida es vivir una despedida que no estábamos esperando.
Cuando me aleje,no estés triste, puesalgún día iba a llegarel momento dedecirnos adiós.
Es triste decir adiós, pero así estaremos mejor.
He retrasado este momento todo lo que he podido, pero ha llegado la hora de decir adiós.
Ya no me necesitas, y ha llegado el momento de decirte adiós.