Uno de tus propósitos siempre fue cuidarme y hacer que no me faltara nada. ¡Gracias por tanto, mamá!
Mamá, me cuesta aceptarque un día no estarás, poreso quiero disfrutarte cadadía un poco más.
Lo reconozco, soy unamamá orgullosa, puessolo tengo palabrasbuenas sobre mi pequeña.
Por mucho que te repita cuanto te quiero, nunca serán las veces suficientes, mamá.
Agradezco cada una de las veces en las que pensaste más en mi que en ti propia, mamá.
Mamá, tus palabras dándome confianza las llevo en mi corazón y me hacen ser más valiente.
Lo más bonito de la vida es tener a una mamá que te ama y te comprende.
¡Yo estaré con mimamá hasta el final!
Casi todo el mundopiensa lo mismo, peroen este caso, soy yoquien tiene razón,¡y es que mi mamá,es la mejor!
No consigo contartodas las ocasiones enque estuviste conmigoapoyándome, puesfueron infinitas.Gracias, mamá.
Hija mía, haré siempretodo para que te sientasamada y protegida.
Mis brazos fueron hechospara recibirte y acariciartesiempre que lo necesites, hija.
Una madre tan especial como tú, merece despertar con un mensaje bonito cada día. ¡Y este es el mío! ¡Buenos días!
Siempre intentaré ser mejor para que te enorgullezcas y esa sea tu mejor recompensa.
Que seas mi madre me da fuerzas, y me hace tener el mejor referente para seguir adelante.
El abrazo de una madre es aquel que reconforta, que da energías, y que transmite todo el amor del mundo.
Que honor y que suerte tener a una madre como tú.
¡Buenos días, mamita! No tienes idea de lo mucho que agradezco por pasar este tiempo increíble contigo.
Para una madre tan perfecta como tu no hay sugerencia valida que pueda hacer.
Que sensación tan hermosa es saber que no importa mi edad me sigues consintiendo.