Seamos como los caballos y saltemos los obstáculos.
Por muy difícil que sea el camino, no desistiré jamás de mis sueños.
En todo mal que trata de destruirme yo me fortalezco, y si caigo nunca me quedo vencida.
No sé cuanto tardaré en alcanzar mis sueños, pero lo que si que sé es que nunca desistiré.
Si estoy aquí es porque yo lo decidí y porque quiero ser feliz.
Intento ser siempre una buena persona pues me gusta mirar atrás y saber que hice lo correcto.
Me quiero así como soy, y todo lo que hago es por mí y no por los otros.
Ámate lo suficiente como para poder amar a quienes te rodean.
Nadie te conoce mejor que tú mismo, por lo tanto, no hay nadie mejor que tú para decir que nuevas metas puedes alcanzar.
Dale la importancia que merece a cada cosa que hagas.
La presión siempre saca lo mejor de ti en el momento que menos esperas.
Si crees en algo no dejes que nadie te distraiga en tu camino hacia conseguirlo.
Mientras más alta sea la montaña, más grande será tu logro.
Levanta la mirada, respira y síguelo intentando. ¡Todo es posible!
Sé que a pesar de las circunstancias seguiré luchando con firmeza y constancia.
Plantéate un objetivo, sueña con él, pero sobretodo, ve a por él, ¡porque tú puedes!
Mira hacia atrás, ¿Estas mejor? Entonces sigue adelante.
Cuando nos vienen muchos problemas de golpe, lo mejor es ir afrontándolos uno a uno, pues así encontraremos más fácilmente la solución para poder avanzar.
Soy una mujer que aprendió cayendo en el camino, y ahí está mi fortaleza.
Una buena conversación puede enriquecernos tanto como la lectura de un libro.