Hija, eres mi motivación y mi energía para seguir adelante todos los días.
Hija, si el mundo fuera mío te lo regalaría, pero sé que tu sola lo conquistarás porque eres particularmente especial.
Hija, el vínculo que tenemos no se romperá nunca.
Haré todo lo posible para que tengas la mejor vida, hija mía.
Hija, comencé a amarte el día que supe que te tendría.
Hija, mi corazón te pertenece, y mis días están marcados por tu sonrisa.
El destino me obsequió una hija hermosa y espléndida que me complace ver que crece día tras día.
Hija, espero que sientas siempre el amor de esta familia que te admira.
No hay nada que me llene tanto y que me haga sentir tanto amor que verte reír, hija mía.
Hija mía, me tienes aquí para cuidar de ti, no lo olvides nunca.
Hijita estoy aquí para que crezcas feliz y para que tengas una vida plena.
Lo mejor que hice en mi vidafue tenerte, hija.
Nada se asemeja al amor por una hija, pues es incondicional, indestructible y eterno.
Ningún amor es tan grande como el que se le tiene a una hija.
Lo primero que aprendí al mirarte, hija, fue que existe el amor incondicional.
Aprendí a amar cuando te vi y supe que daría mi vida por ti, hijita amada.
Hija, no hay nada que me haga sentir más orgulloso que ser tu papá.
No se puede medir el amor de una mamá a su hija, porque va mucho más allá del infinito.
Mi felicidad surgió apenas naciste y se mantiene constante cada vez que te escucho reír.
Me creía súper fuerte hasta que me debilité de amor solo con verte.