Hay personas que son tan falsas que ellas propias se creen sus mentiras y nunca asumirán que hicieron mal.
Con tantas personas falsas he aprendido a desconfiar hasta de la sombra que tengo por detrás.
Detrás de esa persona falsa es posible que se esconda alguien con inseguridad y grandes complejos.
El hipócrita tiene tantas caras que después no sabe cuál usar.
Las personas falsas aparentan ser la mejor compañía, pero acaban por ser la más dañina.
La gente falsa puede quitarte toda la energía porque a veces cuesta descubrir que realmente lo son.
Las personas falsas intoxican todo lo que tienen cerca.
Tu falsedad no se oculta ni con el más caro de los maquillajes.
La gente falsame aburre y me cansa.
Solo las personas hipócritas te abrazan para después traicionarte.
Las personas falsas sobran, así que prefiero ignorarlas y continuar mi camino.
Las personas hipócritasestropean todo loque tienen alrededor.
La falsedad de tus palabras no me sorprende, pues conozco muy bien a las personas como tú.
Si todas las personas falsas dejasen de serlo, el mundo sería un lugar hermoso y nuevo.
Consigo distinguir a una persona hipócrita a kilómetros, debe ser que a veces no se esconden tan bien como creen.
Las personas falsas se miran a si mismas y después, a si mismas otra vez.
Conozco muchos hipócritas que me saludan solo para pedirme favores.
Siempre tardo en recuperarme de los golpes que me dan las personas cercanas en quien confiaba y que realmente eran gente falsa.
No confundas la empatía con la falsedad, ese es uno de los errores más comunes.
No te dejes afectar por la gente falsa, simplemente ignóralos y no dejes que estén cerca de ti.