La vida está llena de decisiones, siempre que puedas, elige aquellas que te hagan ser más feliz.
Cuando estés triste piensa que puedes transformar esa tristeza en fuerza.
Pensar en ti se ha hecho parte de mi rutina, pues no hay quien me haga sonreír tanto como tú con tan solo un pensamiento.
El pensamiento es tan complicado que más vale no pensar y solo vivir sintiendo la adrenalina de la vida.
La vida no trata de pasar por encima de los demás, sino de encontrar tu camino sin tener que pisar o maltratar.
La razón y el amor son incompatibles, pero al pensar en ti los dos admiten que eres increíble.
¿Y si paramos de pensar tanto y comenzamos a actuar?
Tómate tu tiempo para hacer las cosas, ser rápido o lento no tiene porque determinar tu talento.
A veces es difícil avanzar cuando estás rodeado de personas que te quitan la energía, pero la vida siempre nos da ocasiones para alejar aquello que nos hace mal.
La vida fue un regalo que me fue dado, por eso no dudo en disfrutar de cada instante y de cada oportunidad.
Piensa en los demás, pero también piensa en ti, tú también te tienes que cuidar.
La felicidad no depende de cosas muy llamativas, sino de pequeños detalles que vivimos.
Con tan solo pensar positivo, cada día es mas divertido.
Piensa lo que le vas a decir a alguien a quien amas, sobretodo si sabes que después te puedes arrepentir.
Tanto la tristeza como la alegría se pasan siempre mejor si son compartidas.
No vale la pena pensar demasiado en el pasado cuando nos aguarda un futuro impresionante.
Puedes pensar en lo que dirán los demás, ¡pero puedes pensar primero en ti y serás mucho más feliz!
Si hay algo que va mal, párate a pensar, no camines por caminar.
Si no tenemos como demostrar lo que decimos, a nuestras palabras se las llevará el viento.
Cuando piensas en la vida como un camino comienzas a disfrutar de cada paso que das.