Frases para un Hijo

Hijo, en un día pueden pasar...

Hijo, en un día pueden pasar muchas cosas, pero hay algo que no cambia nunca cuando voy a dormir, y es mi orgullo por ti.

Solo quien tiene un hijo...

¡Solo quien tiene un hijo puede afirmar que el amor incondicional existe!

Hijo, tu llegada es lo mejor...

Hijo, tu llegada es lo mejor que me ha pasado en la vida.

Mi hijo hermoso, eres...

Mi hijo hermoso, eres tú quien da sentido a todos mis días, ¡te amo!

Hijo, me encanta cuando vuelves de la escuela...

Hijo, me encanta cuando vuelves de la escuela, queriendo abrazarme y con miles de historias para contar.

Gracias, hijo, porque contigo...

Gracias, hijo, porque contigo aprendo algo nuevo cada día, ¡te amo!

Hijo mío, sé alegre...

Hijo mío, sé alegre y optimista, pues es la mejor manera de encarar la vida.

Este orgullo tan grande...

Este orgullo tan grande que tengo es gracias a ti, mi hijo amado, pues siempre supe que tenerte era una bendición.

Me basta una mirada o una...

Hijo, me basta una mirada o una sonrisa tuya, para sentirme plenamente feliz.

Gracias por ser mi rayito...

Hijo, gracias por ser mi rayito de luz personalizado, y mi motivación más grande.

El orgullo de tenerte no se compara...

El orgullo de tenerte no se compara a nada más en esta vida, hijo.

Fuiste y siempre serás...

Fuiste y siempre serás el mejor regalo que Dios nos pudo dar, hijo.

Todos los días me despierto...

Todos los días me despierto y pienso, ¡que orgullo de hijo que tengo!



No importa cuántas veces...

No importa cuántas veces te equivoques, siempre estaré aquí para aconsejarte, hijo.

Todos tus esfuerzos tienen sus...

Todos tus esfuerzos tienen sus recompensas, hijo mío, y una de ellas es mi infinito orgullo por ti.

Siempre tendrás mi mano...

Hijo, siempre tendrás mi mano para sostenerte. ¡Nunca te dejaré caer!

Nunca olvides ser...

Nunca olvides ser caballero, hijo, pues esa es la mayor virtud de cualquier hombre.

No hay nada que me genere tanto orgullo...

No hay nada que me genere tanto orgullo como tenerte, hijo mío.

Te miro y veo al niño más bueno...

Te miro y veo al niño más bueno y más cariñoso del planeta, ¡ y es que no imaginas el orgullo que siento por ti, hijo mío!

Desde que naciste supe...

Desde que naciste supe que me harías sentir un orgullo inigualable, hijo mío. Te quiero muchísimo.