Frases Indirectas

No me interesan las amistades que solo me quieren por su interés.

He perdido demasiado tiempo contigo pensado que tu amistad era verdadera, ahora me doy cuenta de que debo seguir mi camino.

Me amaste, pero también me traicionaste, y no podré olvidar ninguna de las dos cosas.

Lo de ignorar se te da bien, ¡Creo que ese es tu don!

Siempre estuve presente a tu lado y nunca te enteraste de lo mucho que me hacías daño.

Me diste momentos hermosos que nunca olvidaré, pero ahora cada uno de nosotros debía seguir su propio camino.

Algunas veces es difícil observar lo que otra persona está dispuesta a hacer por ti a cambio de nada.

A veces me pregunto, ¿Por qué me esfuerzo tanto en ser simpática contigo?

Escuché tantas promesas falsas que acabé pensando que mi vida era una mentira.

Pensé que nuestra magia había terminado cuando todo había sido imaginado.

No creas que por no decirme las cosas no las sé ya, pues sé que lo tuyo no es la sinceridad.

Dejé de ser yo por hacerte feliz, pero eso se acaba hoy porque yo no sé mentir.

Si el tiempo pone a cada uno en su lugar, tú ya tienes una finca en el infierno.

A veces pienso que no te queda claro lo mal que me caes, y la poca paciencia que te tengo.

No aguanté tus reproches, y debes vivir en un sueño si piensas que algún día alguien los aguantará.

Nos vemos todos los días, no me creo que no tengas tiempo de hablar conmigo lo que vas hablando con los demás.

Me di cuenta que no tenías tiempo para mi, y por eso dejé de regalarte mi amistad.

No te necesitaba antes de conocerte, por tanto, tampoco te necesito ahora así que déjame seguir con mi vida y no preguntes porque no eres más mi amiga.

Si yo quiero y tú quieres…
¿por qué ninguno de los dos da el paso para comenzar a hablar?

No entiendo como teniéndome tan cerca andas hablando con todo el mundo menos conmigo.