Mientras más alta sea la montaña, más grande será tu logro.
Tienes todo lo necesario para ganar la batalla, ¡confía en ti!
La vida no es para esperar, es para vivirla y para aprovecharla hasta el final.
Los momentos difíciles son las mejores oportunidades para dar todo lo que uno tiene dentro.
No tengas prisa y confía en que paso a paso conseguirás llegar a tu meta.
Si dentro de ti resplandece una gran positividad, entonces tu día a día fluirá con paz y tranquilidad.
Si estar feliz se demuestra al sonreír, espero que tú nunca dejes de hacerlo.
Con tan solo mantener tu paz interior podrás alcanzar cosas espléndidas e increíbles.
Con alegría y sonrisas se anda mejor el camino.
Comienza tu día con una sonrisa y verás que lo terminas entre muchas risas.
No rendirse significa darte cuenta de que no importa cuantas veces puedas caer, si no saber que llegará un día en que lo conseguirás.
Si te pones una meta por día y la cumples, verás que te sentirás aún más motivado durante la semana.
¡Las personas especiales y maravillosas como tú no deben tener miedo de soñar alto!
Plantéate un objetivo, sueña con él, pero sobretodo, ve a por él, ¡porque tú puedes!
Si la vida te da crayones, agárralos con fuerza y dibuja tu mejor historia.
¡No desistas! ¡Estás a algunos pasos de llegar a la meta!
No pares, busca nuevas metas que alcanzar, pues llegar a ellas te dará una gran felicidad.
Si crees en ti ya tienes la mitad del trabajo hecho.
La vida está llena de oportunidades, solo necesitamos estar abiertos a ellas.
No dejes que el miedo acabe con tus ganas de cumplir tus sueños.