No midas la amistad por los buenos momentos, sino por aquellos momentos vacíos en los que ese amigo te escucha con atención.
Te vi, mi corazón palpitó fuertemente, y lo siguiente que recuerdo es que me enamoré de ti.
Hija, lo que más claro tengo en esta vida es que siempre cuidaré de ti y que el orgullo que me haces sentir, nunca cesará.
Te extraño tanto amor mío, que dedico mis días solo a dos cosas: recordar los momentos que vivimos juntos y pensar en ti.
¡Buenos días, mamá! No olvides cuanto te amo y que eres la mujer más maravillosa de este mundo.
Eso que es tan difícil hoy, mañana no lo será. ¡Ánimo!
Que los rayos del sol iluminen y bendigan tu tarde para que el día culmine de la mejor manera.
De la humildad aprendí a aceptar mis limitaciones, potenciar mis virtudes y rechazar la arrogancia.
Hoy miré al cielo, miré el paisaje, miré a mi familia y justo en ese momento contemplé tu grandeza ¡Gracias, Diosito!
Tienes todo lo necesario para hacer que hoy sea un día espléndido, ¡feliz jueves!
Las madres saben hacer magia con las palabras, pues siempre encuentran las palabras acertadas para hacernos sonreír.
Lo más hermoso de la vida es rodearnos de personas lindas. ¡Buenas noches a todos!
La vida me dio al hijo más hermoso e inteligente que podía imaginar, ¡eres un orgullo!
Solidaridad con el que sufre y también con el que ríe.
La primera vez que te vi, mi corazón me dijo que eras especial, ¡y no se confundió! ¡Buenas tardes!
Me encantan los miércoles, pues estamos a media semana y falta menos para el fin de semana.
Afronta el primer día de la semana con buena cara, ¡feliz inicio!
Fotografiar instantes como este me hace reflexionar en lo importante que es vivir hasta los momentos más simples de la vida.
Me enorgullezco de todos tus méritos, hijo, vas por un camino que respeto y admiro.
Solo tengo palabras bonitas para ti, mi novio querido, porque eres lo más lindo.
Con respeto, empatía y cariño, te has ganado mi confianza, amor.
La luz de la luna me da la tranquilidad que necesito para dormir.
Hoy decidí consentirme porque no hay nada mejor que el amor propio.
Para vivir hay que equivocarse, aprender y continuar.
Para mi mamá linda, esta frase llena de amor y admiración.
Para los niños chiquitos (y también para los niños grandes), ¡feliz día!
Pedir perdón implica reconocer el error cometido, y saber que se quiere hacer algo para cambiarlo.
De repente me di cuenta de que ya nada era como antes y que tu habías cambiado.
La vida es hermosa porque nos da mil y una oportunidades para poder alcanzar nuestros sueños.
Una sonrisa natural siempre vale más que cualquier otra cosa.
Todo el mundo se equivoca en algún momento. Reconozco mi error, lo siento y te pido que me perdones. Estoy dispuesta a hacer lo necesario para que hacerte sentir mejor.
Le pido al Señor que cuide el sueño de las personas a las que amo y siga protegiendo su camino. ¡Buenas noches! Bendiciones.
Hay veces en las que siento que todo es demasiado difícil y no sé como avanzar.
Gracias por escucharme en momentos de angustia, ser mi confidente personal, y por tantos años de verdadera amistad. ¡Decirte que te quiero no es suficiente!
A veces una noche de copas con amigos es la mejor terapia que necesitamos.
Ya no me necesitas, y ha llegado el momento de decirte adiós.
Yo solo quiero una cosa en esta vida, y es que tú seas feliz, hija.
Darte mi amor fue la mejor decisión de toda mi vida, pues no hay nada mejor que decir lo que se siente.
Lo mejor del viernes, ¡es que la semana todavía no ha acabado!
Hay días en los que siento mucho tu ausencia, hoy es uno de esos.
Gracias Señor, porque me das tanta alegría.
Sabes que es un amor verdadero cuando solo al recordarlo, se te acelera el corazón.
Me ilusioné con tu amor, pero al final se quedó en eso, una simple ilusión.
Te envío este mensaje deseando que comiences el día con mucho amor. ¡Buenos días, cariño!
De despedidas esta llena la vida, a veces para bien, y otras para mal.
El sol salió, y con él también salieron mis ganas de darte un beso de buenos días.
No sé porqué, pero supe rápidamente que para mi serías alguien especial.
Por muy difícil que sea el camino, no desistiré jamás de mis sueños.
Cada vez noto más que para ser feliz solo hace falta darle importancia a los pequeños detalles.
Me encantan los martes, ¡Y aún más si amanece soleado!