Ya echaba de menos este espíritu navideño, llegó la hora de festejar y renovar energías. ¡Feliz navidad y próspero año nuevo!
Lamento tanto lo sucedido, amigo, sé cuanto dolor esas sintiendo en este momento. Que su alma descanse en paz.
A veces somos frágiles para aguantar los golpes de la vida. En esos momentos yo recurro a la oración, porque sé que Dios me escucha y eso me da energía.