La falsedad de tus palabras no me sorprende, pues conozco muy bien a las personas como tú.
Si esta semana fue muy dura, ¡Respira! Recuerda que hoy es viernes y podrás descansar.
¡Buenas tardes, amor! Ya faltan pocas horas para que volvamos a vernos.
Amor, te he preparado el desayuno para que tu día comience de la mejor manera posible.
Con cada segundo que pasa te extraño un poco más, pero no te lo digo porque no quiero que te sientas mal. ¡Vuelve pronto, amor!
Tengo mucha suerte de haberte encontrado, ¡buenas tardes, amor!
¡Feliz inicio de semana! Espero que hayas aprovechado el fin de semana para descansar, y ahora estés con muchas fuerzas para comenzar de nuevo.
¡Feliz domingo! Tal vez hoy sea el día perfecto para empezar a ordenar mi cuarto...
¡Buenas tardes, amor! Estoy deseando acabar de trabajar para poder encontrarme contigo.
No temas a aquellas personas con aires de superioridad, que fingen ser quien no son, pues acaban por ser las personas más frágiles.
Mamá, echo de menos tus comiditas, ¡eres la mejor cocinera!
¡Buenas tardes, amor! Si hay una cosa de la que puedo sentir orgullo, es de haberte encontrado.
Papá, gracias por darme la seguridad que necesito en los momentos en que siento incertidumbre.
Nadie mejor que tú para compartir mi vida, ¡te amo!
¡Buenas tardes, amor! Quiero que sepas que haces que cada uno de mis días merezca la pena.
Hijo, quiero que a mi lado te sientas siempre protegido. ¡Te amo!
Mi amor, una ventaja de la distancia es que nos ha convertido en personas más creativas.
Busca la mejor estrategia para lidiar con un hipócrita, pero ten en cuenta que no será ponerse a su altura.
Me pregunto a cada momento si algún día podré volver a confiar en alguien.
¡Buenos días, sábado! ¡Hoy me encargaré solamente de cuidar de mi bienestar!
La autoestima no es algo con lo que se nazca, si no que va desarrollándose a lo largo de nuestra vida, y es muy importante ponerle atención.
En estos momentos no me siento con fuerzas para afrontar una nueva despedida.
No importa donde estás o qué momento del día es, siempre es una buena ocasión para agradecer a Dios.
Que mi abrazo te ayude a aligerar las tensiones y haga más feliz esta tarde.
Consigo distinguir a una persona hipócrita a kilómetros, debe ser que a veces no se esconden tan bien como creen.
He dejado de pensar en los kilómetros que nos distancian y he pasado a pensar en los días que nos quedan para vernos.
Cada vez está más cerquita el final de la semana laboral, ¡feliz jueves!
Mi amor, esta noche desconéctate de todo y descansa plenamente. ¡Dulces sueños!
Solo las personas hipócritas te abrazan para después traicionarte.
Gracias por enseñarnos a ser mejores padres todos los días ¡Te amamos, hijo!
Papá, eres el mejor consejero y guardián de secretos que la vida me pudo dar.
Me di cuenta que todo había cambiado cuando te vi y mi corazón ya no latía tan rápido.
No quiero personas a mi alrededor que finjan ser quien no son, sino personas de corazón, que sean capaces de demostrar las cosas.
Las personas falsas sobran, así que prefiero ignorarlas y continuar mi camino.
Todavía no he podido superar que te marchaste sin decir adiós.
De pronto me di cuenta de que las palabras más acertadas siempre son ¡Te amo!
Te busqué por tanto tiempo, que ahora que te encontré tengo la certeza de que derrotaremos esta distancia momentánea.
Mi mejor amiga es esa que parece loca, pero tiene un gran corazón.
El hipócrita tiene tantas caras que después no sabe cuál usar.
No te disculpaste cuando debiste hacerlo y ahora ya es demasiado tarde.
Vive tu vida como tú la quieras vivir, ¡feliz viernes!
Es posible que poco a poco el día haya ido agotando tus energías, pero yo te mando más, ¡y te deseo una buena tarde!
Tengo la seguridad de que bajo esa máscara de hipocresía se esconde una persona débil.
Mi amor, el momento del día que más me gusta es cuando nos llamamos.
Por fin, ya está aquí mi día favorito de la semana, ¡buenos días, sábado!
Sé que en algún momento lo superaré, pero por ahora solo puedo llorar.
Por desgracia, he conocido de cerca la traición, pero ya he aprendido a protegerme.
Mi papá no tiene corona, pero siempre será el rey de mi corazón.
No seremos de la realeza, pero tenemos un príncipe en la casa. ¡Tú, hijo!
Últimamente la sinceridad está desapareciendo y se están multiplicando los hipócritas.