Si la locura se contagia,¡Es mejor que no teacerques a mi porquetengo mucha!
No sabía que podíaexistir algo tan perfectohasta que naciste tú,mi hijito, mi hermoso bebé.
Porque no siemprehay un motivo paradesear cosas buenas…¡Feliz miércoles!
Me llaman loco, peroyo prefiero decir quesimplemente tengootro punto de vista.
Hija, todavía eres un bebé,pero poco a poco te daráscuenta de cuanto te adoro,y de que para mi ereslo más importante.
Cuando mi mente nopuede más, lo que mejorme va es pasear por laplaya, tomar un bañoreconfortante y mirarla puesta de sol.
De nuestro amor,surgiste tú, nuestroadorado bebé.
Hija, cada día que pasasiento que te parecesmás a mi… ¡te adoro!
Prefiero mi locura desmedidaa tu estupidez controlada.
Mi bebé acaba de nacer,y yo no puedo apartarla mirada de él.
Con una sonrisa podemos decir tantas cosas.
No puedes combatir mi locura, pero si unirte a ella.
El embarazo es la mejorsorpresa, y la quieroaprovechar al máximo.
No es locura, es una forma de pensar diferente.
Mi hermoso bebé,fuiste una parte de miy siempre lo serás.
La línea que separala cordura de la locuraes mucho más fina delo que muchos se piensan.
Siempre te sentirásamado, mi lindo bebé.
Hermosa, imprescindible,jovial y alocada,así eres tú hija mía,¡y te adoro!
Nada me gustaría másque ver como teunes a mi locura.
Tú eres lo que siempredesee, mi hermoso bebé.
Me recuerdas a los días de lluvia, pues son fríos y tristes.
Hacer locuras es parte de la vida, ¡Y la hace más divertida!
Veo tus piecitos, tus manitos y me asombro con tu perfección.
En el momento oportunono tuve el valor, y por esono te pedí perdón.
Hija, de la mano estaremos por tanto tiempo como sea posible.
Yo no espero a quealguien me lo diga,ya me lo digo yo,y es que… ¡soy la mejor!
Mirarte y ver la mujervalerosa que eres,hace que se mesalten las lágrimas.¡Te amo, hija mía!
La traición puede desvelarla verdadera cara de lapersona que la lleva a cabo.
Hoy me he despertadotriste y es que tú noestabas a mi lado.¡Te extraño!
Hija, sé que tu curiosidady tus ganas de aprenderte llevarán a cualquierlugar que puedas soñar.
Hija, estoy aquípara acompañarteen todas las batallasque tendrás que enfrentar en esta vida.
Tener una buenaautoestima nos facilitael camino de la vida.
Entre mis brazos tengoal bebé más hermosode la tierra, te tengo ati mi hijita, y nuncate dejaré caer.
La felicidad en el verano es estar cerca de la playa.
Estoy tratando de ser fuerte, pero no me gustan las despedidas.
Estoy deseando sentarme debajo de una palmera y tomar el sol.
Disculpa, pero en este momentome encuentro enamorándome de mi.
No hay nada que no haga por ti y por tu felicidad, hija.
Hay sonrisas que iluminany que nos ayudan a quetodo sea mejor ennuestro día a día.
Por si no te lo habíandicho antes… ¡hoy esmartes! ¡Feliz día!
Hija, tú me enseñascada día, mucho másde lo que yo tepueda enseñar a ti.
Un buen libro en la playaes un plan perfectopara un domingo.
Contigo no tengo que explicarme,pues es solo mirarme y ya sabesque decirme, y si estoy mal,cómo alegrarme.¡Te quiero, mejor amiga!
Hijita, desde quenaciste no he pasadoun día sin sonrisas.
Mi bebé, pienso en ti,que aún estás en mi vientre,y puedo sentir que seréuna buena madre par ti.
Cuando quiero calma,yo lo tengo muy claro…¡me voy a la playa!
Hijita, pase lo que pase,no olvides que tu mamáestará siempre contigo.
Si fuera por mi hubiera tiradola toalla hace tiempo, pero huboalguien que me animó,por eso hoy te digo… ¡persiguetus sueños! y serás feliz.
Contigo los días eran másfáciles y los atardeceresmás bellos, te extraño.
Hija, siempre lucharé paraque puedas tener lo mejor.