En la vida hay momentos difíciles y otros agradables, ¡Y de ambos siempre aprenderemos algo!
No existen metas imposibles para aquellos que siempre demuestran fuerza de voluntad.
Cuando aprendemos a sonreírle a la vida, ¡nada ni nadie nos consigue robar la alegría de vivir!
Confíe en que las grandes batallas, ¡son dadas a las personas de gran carácter!
La vida es una aventura que tenemos el privilegio de disfrutar.
La prosperidad es solo el resultado de tu gran esfuerzo y dedicación.
Todo lo que hagas desde la bondad y el corazón, te dará la satisfacción de saber que hiciste lo mejor.
Todos son rápidos para juzgar y opinar sobre la vida de los demás, pero son ciegos y mudos para su propia vida.
En la vida, caer es natural, por lo que tenemos que aprender la mejor forma en que nos podamos levantar.
Cuando nos vienen muchos problemas de golpe, lo mejor es ir afrontándolos uno a uno, pues así encontraremos más fácilmente la solución para poder avanzar.
Piensa en el presente más que en el futuro y aprovecha cada minuto.
Me he dado cuenta de que soy mucho más feliz desde que no escucho a aquellos que tienen algo malo que decir sobre mi.
El camino de la vida puede traernos una aventura cada día.
No sé lo que pasará mañana, por eso solo me centro en pensar en el ahora.
Mantener siempre la cabeza erguida es el secreto de los vencedores.
Mirar para atrás está bien, pero solo si lo haces para aprender y agarrar impulso.
Estar presente para nuestros seres queridos siempre que lo necesiten, es un gesto muy hermoso, que debemos hacer más.
Me quiero así como soy, y todo lo que hago es por mí y no por los otros.
La humildad puede llevarte lejos, sin olvidar quien eres y hasta donde puedes llegar.
Reflexionar sobre lo que vamos a decir antes de decirlo puede ahorrarle muchos disgustos a quien tenemos delante.