La compasión hay que cultivarla porque cada persona siempre va a dar lo máximo que tiene.
Me quiero así como soy, y todo lo que hago es por mí y no por los otros.
Una buena conversación puede enriquecernos tanto como la lectura de un libro.
No juzgues al prójimo porque la vida es larga y puede que en algún momento te veas en la misma situación.
Piensa en el presente más que en el futuro y aprovecha cada minuto.
Todos deberíamos tomarnos un pequeño tiempo al día para cerrar los ojos y pensar sobre nuestros actos.
No sé lo que pasará mañana, por eso solo me centro en pensar en el ahora.
Mirar para atrás está bien, pero solo si lo haces para aprender y agarrar impulso.
En todo mal que trata de destruirme yo me fortalezco, y si caigo nunca me quedo vencida.
No puedes modificar nada del pasado, pero sí del presente y verás los cambios en el futuro.
No importa cuánto tiempo pase, una traición es muy difícil de olvidar.
Es preferible valorar lo que tenemos que esperar por lo que no sabemos.
Sé sincero y di lo que piensas, pues en esta vida, ¡de nada vale esconderse!
Es saludable salirse de la rutina, hacer lo que nos gusta y tomarse unos minutos para meditar.