He tenido tantas tristezas que ya no recuerdo lo que era la felicidad.
Sin tu amor solo me queda la tristeza, la soledad y la decepción.
Es una lástima que mi confianza te haya valido tan poco. ¡Eres una persona decepcionante!
Sé que no debería de ser así, pero es triste que a veces pase, y que el amor acabe doliendo.
Solo quien ha vivido un desamor sabe lo que siento cuando digo que mi tristeza es inmensa.
Este amor duró tan poco que sin darme cuenta seguí soñando con él durante algún tiempo, sin embargo, sé que la tristeza no me invadirá y lo superare rápidamente.
Así como con el amor, con la decepción también se aprenden grandes lecciones.
A veces las lágrimas son el mejor remedio para curar la tristeza.
Si ya no te aman es mejor que lo sepas, aunque eso implique tristeza, porque vivir con alguien que finge por ti, puede ser igual de triste.
Cuando el amor nos da más tristezas que alegrías, es posible que debamos asumir que ya no es amor.
No supe como pedir ayuda, y ahora el dolor y la tristeza han inundado mis días.
No sé quien eres, me has decepcionado tanto que no consigo reconocerte.
Confía en mi, y si has sufrido una decepción, cuídate mucho, apóyate en los tuyos, deja que pase el tiempo, y comenzarás a sentirte mejor.
Yo decidí confiar, pero tu elegiste decepcionar.
La felicidad es hecha de pequeños momentos, así que recordaré todo lo bueno sin tu presencia para que esta tristeza que dejaste, me abandone y vuelva a ser feliz.
Duele ver tanto tiempo desperdiciado con alguien tan decepcionante.
Puedes elegir perdonar o no a quien te decepciona, pero si perdonas, debes saber que nunca volverá a ser lo mismo.
Si me hubieran dicho que el amor a veces daba tanta tristeza, quizá aún sería una persona solitaria.
Puedes caer en la tristeza, pero debes saber que se puede salir.
A veces te digo que estoy bien, pero es solo para esconder mi tristeza.