Todos sabemos que una sonrisa desprevenida es mucho mejor que una fingida.
Yo soy única y no te olvides de que tú también lo eres.
Estar presente para nuestros seres queridos siempre que lo necesiten, es un gesto muy hermoso, que debemos hacer más.
Seamos como los caballos y saltemos los obstáculos.
Mantener siempre la cabeza erguida es el secreto de los vencedores.
Reflexionar sobre lo que vamos a decir antes de decirlo puede ahorrarle muchos disgustos a quien tenemos delante.
Nunca dejes de intentar pues el éxito casi nunca viene en el primer intento.
Levántate con ganas de volar, aunque no tengas alas y de cumplir tus sueños, aunque no hayas comenzado.
Aprender a amarse y a valorarse, dos grandes desafíos.
Si te equivocaste, levanta la cabeza y asume que tienes que hacerlo cada vez mejor.
Ámate lo suficiente como para poder amar a quienes te rodean.
Tener a los amigos cerca,es siempre sinónimo de bienestar. Por ello, mantenlos a tu lado, ¡no los dejes escapar!
Inténtalo hasta que puedas decir que lo has conseguido.
Quizá estoy pasando por un mal momento, pero luego verás que lo lograré.
No sé cuanto tardaré en alcanzar mis sueños, pero lo que si que sé es que nunca desistiré.
Si estoy aquí es porque yo lo decidí y porque quiero ser feliz.
Cualquier momento es bueno para perder el miedo y afrontar aquello llevas tiempo queriendo alcanzar.
Cuando ríes todo cambia a tu alrededor.
Si lo que dices te parece que tiene sentido ¡Dilo! Y si no, dilo de igual forma para que te corrijan. ¡Así es que se aprende!
Piensa en todo lo que ya pasaste, y enfrenta lo que viene con la valentía que te dan todos tus logros anteriores.