No sé lo que pasará mañana, por eso solo me centro en pensar en el ahora.
Si estoy aquí es porque yo lo decidí y porque quiero ser feliz.
Mantener siempre la cabeza erguida es el secreto de los vencedores.
Mira a tu alrededor para valorar la belleza de aquello que te rodea y serás más feliz.
El futuro para mi es una puerta abierta a miles de aprendizajes y vivencias.
Sé que merezco vivir con amor, respeto y alegría.
Mirar para atrás está bien, pero solo si lo haces para aprender y agarrar impulso.
Estar presente para nuestros seres queridos siempre que lo necesiten, es un gesto muy hermoso, que debemos hacer más.
No tengas miedo de brillar, los que no te quieran mirar cerrarán los ojos.
Me quiero así como soy, y todo lo que hago es por mí y no por los otros.
Por muy difícil que sea el camino, no desistiré jamás de mis sueños.
Elige tu camino con sabiduría pero escucha también a tu corazón.
Nadie te conoce mejor que tú mismo, por lo tanto, no hay nadie mejor que tú para decir que nuevas metas puedes alcanzar.
Si crees en ti ya tienes la mitad del trabajo hecho.
Dale la importancia que merece a cada cosa que hagas.
Cualquier momento es bueno para perder el miedo y afrontar aquello llevas tiempo queriendo alcanzar.
La humildad puede llevarte lejos, sin olvidar quien eres y hasta donde puedes llegar.
Sé que a pesar de las circunstancias seguiré luchando con firmeza y constancia.
Reflexionar sobre lo que vamos a decir antes de decirlo puede ahorrarle muchos disgustos a quien tenemos delante.
Todos deberíamos tomarnos un pequeño tiempo al día para cerrar los ojos y pensar sobre nuestros actos.